Antigua Estación de Autobuses
2016. Alicante.
Tema: Antigua Estación de Autobuses
Situación: Alicante
Arquitectos: Isaac Peral Codina y Luis Carreira
Colaboradores: David Bisquert Cabrera
Promotores: Ayto. de Alicante y Patronato Municipal de la Vivienda
Fecha de encargo: Noviembre 2013
Dirección de obra: Miriam Jareño y Jose Luis Campos (Cristalzoo)
Fecha de final de obra: Diciembre de 2016
Inauguración: Enero de 2017
La recuperación de la identidad de un céntrico barrio de Alicante fue lo que nos guió en este proyecto de reciclaje de la estación de autobuses. La identidad ciudadana es lo que nos hace tener conciencia de que pertenecemos a una ciudad en concreto y por lo tanto querer a nuestra ciudad, cuidarla y nos da la posibilidad de sentirnos diferentes a las demás comunidades, lo que posibilita a una ciudad avanzar, ser cada vez mejor incluso ser competitiva. Cuando llegamos a este barrio, había un sentimiento triste de pérdida ya que la estación de autobuses había sido el rasgo característico y corazón del barrio.
En el interior, hay un fresco donde el pintor Gastón Castelló pinto orgulloso en los años cuarenta los edificios más representativos de su ciudad para que los forasteros visitaran. Nos dio mucha tristeza comprobar la cantidad de ellos que habían desaparecido. Las ciudades, pueden perder sus rasgos característicos hasta quedar irreconocibles para sus ciudadanos. El patrimonio arquitectónico, es la herencia cultural propia de una comunidad que debe transmitirse a las generaciones futuras.
Por esta razón el proyecto trató en todo momento de reciclar el edificio respetando la memoria de los ciudadanos, que siguiera siendo reconocible. Se añadieron los elementos nuevos necesarios para el nuevo uso pero sin destruir sus valores originales y siempre que estos se pudieran identificar como nuevos, respetando el principio de sinceridad. Para esto se utilizaron materiales ligeros que contrastan con la estructura de hormigón y fabrica de piedra existente como madera y acero, ambos pintados.
A demás de potenciar los valores identitarios de la estación, se añadieron nuevos valores que surgieron como una oportunidad. El edificio se cerraba a los andenes y estos se convirtieron en un parque; el edificio se abre ahora a la ciudad para su disfrute como plaza cubierta. El muro que separaba de los andenes se ha convertido en una cortina de vidrio.