San Antón es uno de los barrios de Alicante con un carácter propio, claramente diferenciable dentro de la ciudad. Se respira un ambiente doméstico, donde la gente hace de la calle un espacio más de la vivienda, difuminando ese límite que separa el espacio público del privado.

El carácter de la gente añora espacios públicos que permitan continuar las relaciones humanas que definen el barrio. También se echa en falta la existencia de espacios verdes; no hablamos de grandes parques, sino de actuaciones de pequeña intensidad.

Ante la imposibilidad de ampliar las calles y plazas nuestra propuesta invierte el concepto y apuesta por la prolongación del espacio público dentro del privado, es la calle la que se introduce en el edificio.

Se proyecta una calle con desarrollo tanto horizontal como vertical, capaz de conectar los viarios colindantes situados a distinto nivel, de generar recorridos que aprovechan las capacidades del proyecto, de posibilitar el uso de los espacios comunes… Una calle ajardinada, con balcones y terrazas que vuelcan sobre este espacio, produciéndose visuales cruzadas, encuentros…

El proyecto incorpora al edificio no sólo espacios privados sino también espacios de uso público que generan nuevas relaciones en el entorno de la vivienda. El espacio público se compone de una zona verde situada en la azotea del edificio y un local social en el semisótano. Estos espacios quedan interconectados mediante recorridos verticales de circulación vegetal.